La observabilidad ha cruzado las fronteras de las áreas tecnológicas para convertirse en una prioridad estratégica en los niveles ejecutivos de grandes compañías. Esta evolución se debe a su capacidad de proporcionar una visión integral del negocio facilitando la toma de decisiones de forma más informada y estratégica. Este impacto positivo se puede ver reflejado transversalmente en diversas áreas críticas como operaciones, cumplimiento normativo, relacionamiento con clientes e, incluso, resultado de ventas. En este artículo, ahondaremos en la ruta de evolución de la observabilidad hasta llegar a una prioridad a nivel ejecutivo.
Orígenes de la Observabilidad en el Ámbito Tecnológico
Entendiendo la observabilidad como una evolución del tradicional monitoreo de aplicaciones, es entendible reconocer sus orígenes como una solución totalmente a cargo del equipo de TI. El salto evolutivo que proporcionó la observabilidad, ha sido fundamental para profundizar en la comprensión y control de sistemas informáticos complejos. Y, como cualquier innovación, requirió tiempo y experiencia para demostrar su valor.
A medida que los líderes de TI, experimentaban y validaban su impacto, se hizo evidente que los beneficios de la observabilidad trascendían a la gestión técnica. El reconocimiento de su impacto, tanto horizontal en diversas áreas operativas, como vertical hacia los niveles de más altos mandos de la gestión estratégica de negocios, ha cimentado la relevancia de la observabilidad en discusiones a nivel ejecutivo.
Impacto Estratégico de la Observabilidad
Como lo comentamos anteriormente, la observabilidad posibilita una visión 360 de una operación digital. Sus capacidades, al integrar datos de diversas fuentes, permite una gestión más transparente y efectiva a través de la identificación rápida y clara de oportunidades de mejora en áreas clave de la empresa, como por ejemplo:
- Operaciones: Reduce (re)incidencias y facilita la detección proactiva de problemas.
- Riesgos y Cumplimiento: Fortalece la seguridad y asegura el cumplimiento de normativas, minimizando riesgos legales y financieros.
- Marketing y Ventas: Mejora la satisfacción del cliente a través de una experiencia digital de excelencia y proporciona datos para la optimización de estrategias de mercado basadas.
Al impactar directamente áreas tan sensibles de una compañía, la observabilidad ha recibido cada vez más las miradas interesadas de grandes líderes y empresas en diferentes industrias. Según el informe "State of Observability 2023" de New Relic, el 90% de los líderes de TI han implementado al menos un proyecto de observabilidad en sus empresas. Pero, ¿cuentan con la expertise necesaria en su equipo interno para llevar a cabo un proyecto a largo plazo que garantice un aprovechamiento óptimo de las herramientas de observabilidad?
El Valor de un Plan Estratégico para la Observabilidad
Desarrollar las capacidades de observabilidad va mucho más allá del uso operativo de una herramienta tecnológica. El aprovechamiento óptimo, efectivo y, principalmente, alineado a los objetivos estratégicos de negocio en una compañía, son la clave para el éxito en el camino hacia la observabilidad.
Siendo así, contar con un plan estratégico, es crucial para que este camino sea lo más corto y eficiente posible. Un enfoque estructurado da espacio a la ejecución táctica de acciones que aseguran que cada paso sea deliberado y contribuya al éxito global de la organización.
Algunas razones clave por qué adoptar un plan estratégico de observabilidad, son:
- Alineación con Objetivos de Negocio: Integra la observabilidad con las metas estratégicas, mejorando los resultados y la competitividad.
- Optimización de Recursos: Promueve un uso eficiente de recursos, evitando desperdicios y reduciendo costos.
- Capacitación y Competencias: Fortalece las habilidades del equipo, asegurando el uso efectivo de las herramientas de observabilidad.
- Innovación y Escalabilidad: Facilita la adopción de nuevas tecnologías y la adaptación a cambios del mercado.
- Preparación para el Futuro: Construye una base sólida que apoya el crecimiento sostenible y la adaptación a futuros desafíos tecnológicos y de mercado.
Por todo esto, la implementación de un plan estratégico de observabilidad es la base para su éxito. Más allá de mejorar la eficiencia operativa, representa una inversión estratégica en el futuro de la empresa. El camino puede ser largo y se traduce día a día en acciones tácticas, sin embargo, este enfoque garantiza que las decisiones de hoy impulsen el crecimiento y la innovación de mañana.
Con la observabilidad integrada en la estrategia empresarial, las organizaciones se preparan mejor para enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades en un entorno de negocios dinámico y orientado a datos.
En Norwu, nos especializamos en guiar a las empresas en este camino, asegurando que cada paso hacia la observabilidad se alinee con objetivos concretos y aporte valor tangible.
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